viernes, 16 de mayo de 2008

¿Determina la personalidad nuestra forma de vestir?

Al igual que la personalidad determina todos y cada uno de de los rasgos que conforman nuestro ser ocurre lo mismo con la forma de vestir, pues para gustos se inventaron los colores, aunque a veces haya que ¨camuflarlos¨.

Digo esto último porque a diferencia de aquellos que prefieren mostrarse tal y como son en mi opinión más vale vestir de forma normal, es decir, la más común para evitar ser rechazado a primera vista por los demás e intentar darse a conocer si es necesario.

En definitiva creo rotundamente que nuestra forma de vestir sí viene determinada por nuestra personalidad, aunque como ya he dicho, es preferible en temas tan insignificantes pasar desapercibido. Lo mejor: traje y corbata

miércoles, 14 de mayo de 2008

¿Qué vida es la más fácil: la del creyente o la del ateo?

A mi parecer resulta fácil la respuesta a esta pregunta pues la vida se presenta mucho más llevadera cuando hay algo a lo que agarrarse, cuándo lo que está bien y lo que está mal ya nos viene predeterminado, cuándo existe un motivo que nos guía a través de este difícil mundo, siendo en definitiva, la fe en Dios.

A razón de esto los creyentes resultan ser aquellos que prefieren anteponer la ilusión de un sueño a la triste realidad, románticos que creen que ante el cruel mundo y el peor sin vivir más vale hacerse a un lado, evadirse de la realidad. Entonces los creyentes, al igual que ya hicieran en su momento los ateos, deberían dejar de esconderse tras los dogmas de la religión para atreverse a afrontar la vida e intentar cambiar este mundo que a razón de ciertos intereses nunca le fue favorable a nadie, exceptuando quizás tan sólo al amor.

En definitiva sí resulta más fácil la vida como creyente pero a la vez se presenta como cobarde e infantil, pues es incapaz de labrar su propio porvenir.