Probablemente ese mismo niño tras vivir prácticamente la totalidad de su vida, infancia y adolescencia, aislado y ajeno a la civilización conseguiría reinsertarse en la sociedad, tal vez no en todos los aspectos, pero sí en los más rutinarios e importantes.
Está claro que la impresión que le produciría el sujeto sería inevitablemente importante, posiblemente no sería capaz de asimilar las serie de nuevas funciones que estaría obligado a realizar, en un principio, comunicarse. Pero yo creo que tras un moderado espacio de tiempo y un costoso proceso de rehabilitación estaría preparado para convivir con el resto de seres humanos el día a día.
En conclusión, una persona que ha sido separada de la sociedad no puede sino debe realizar un esfuerzo para reinsertarse al mundo al que por autonomasia pertenece.
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